Imagen ilustrativa
Un policía de turno informó, de manera preliminar, que en la terminal de buses una mujer pretendía abordar otro vehículo que lo llevara a Villazón, donde tiene su residencia, sin embargo, mientras iba a una boletería se le acerca una sospechosa, quien le advierte que los boletos están agotados.Ante esta situación, ambas mujeres suben a un microbús con destino a la parada al norte, donde la sospechosa le dice que puede hallar vehículos para continuar el viaje. “La mujer abordó un micro con la sospechosa, quien en el trayecto abrió una cajita de jugo Ades y le invita, lo que la víctima acepta y toma sin dudar”, comentó un patrullero de la Policía.
Mientras estaban en el microbús, se presume que la víctima perdió la consciencia, por lo que la sospecha la baje y, posiblemente, la embarcó en otro motorizado en el que había otros sujetos, esta vez con destino hacia la salida sur de la ciudad.
Cuando estaban por inmediaciones del aeropuerto, la víctima empezó a reaccionar, por lo que uno de los individuos le da un puñete en la cara, para luego quitarle una cartera, que contenía la suma de 4.000 bolivianos y 2.800 pesos argentinos (unos 1.400 bolivianos), y seguidamente la sospechosa le da una patada en la cara, provocándole una lesión en la ceja.
Tras lesionarla, dejan a la víctima tendida en una vía pública, donde es vista por unos ciclistas que circulaban por el lugar, quienes la vieron sangrando y entonces llama a la Policía Boliviana, que envía a los bomberos en una ambulancia, en la que la mujer es llevada al hospital regional San Juan de Dios.
En el nosocomio, el personal de salud le realiza las curaciones respectivas y la llevan a la sala de observación, donde recobra la consciencia, relata lo sucedido y empieza a llamar a sus parientes para que vayan en su ayuda.
Seguidamente, el personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) se apersona en el hospital, donde toman los datos de la víctima para iniciar las averiguaciones del caso.
Un policía mencionó que ya se tiene rastros y pistas de los presuntos autores del robo, por lo que se prevé que en cualquier momento se los capturará.
Asimismo, precisó que en lo que va del año ya se tiene tres víctimas de este tipo, por lo que alerta a los viajeros que eviten recibir algún alimento o bebida de personas que desconocen, porque pueden estar mezcladas con alguna droga, así también, aconsejó no confiar en la gente que ofrece ayuda sino que es mejor que llamen a la Policía cuando necesiten alguna colaboración.
“PILDORITAS”
El modo de operar de este tipo de delincuentes, denominados “pildoritas”, es que van solos o en pareja y simulan buscar pasaje. Se fijan el tablero referencial del bus, que portan los cobradores, e identifican a un pasajero que viaja solo. Luego compran el boleto para simular el viaje.
Se hacen amigos de estas personas, entablan conversación y luego les invitan refresco, galletas u otro producto. Cuando logran su cometido y se convencen de que éstas quedaron dormidas proceden a quitarles sus pertenencias, entre celulares, billeteras, carteras y el equipaje de mano. Por último, piden al chofer que los deje bajar en alguna población.
DIAZEPAM
Varios medicamentos son utilizados por delincuentes para actos delictivos como violación y robo, los que ocasionan que las víctimas se duerman seis a ocho horas.
El diazepam es un fármaco derivado de la benzodiazepina, con propiedades ansiolíticas, miorrelajantes, anticonvulsivas y sedantes, y es uno de los fármacos más utilizados por delincuentes para dormir a sus víctimas y robarles sus pertenencias.
Se utiliza para tratar estados de ansiedad y está considerada como la benzodiazepina más efectiva para el tratamiento de espasmos musculares. Es una de las benzodiazepinas más frecuentemente administrada tanto a pacientes ambulatorios como ingresados.
Actúa deprimiendo la conducción nerviosa en ciertas neuronas del sistema nervioso central, donde produce desde una leve sedación hasta hipnosis o coma, en función de la dosis administrada. Está indicado para el alivio sintomático de la ansiedad y otros malestares asociados con el trastorno de ansiedad, incluso los asociados con trastornos psiquiátricos y psisomáticos. Es útil en el tratamiento de espasmos musculares reflejos debidos a traumas locales (heridas, inflamación). También puede utilizarse para combatir la espasticidad proveniente de daño a las interneuronas espinales y supraespinales, como en la parálisis cerebral y paraplejía, así como en atetosis y el síndrome de hombro rígido.
Con información de: El País - Tarija
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