La Paz, 14 Ene (Erbol).- El gobierno no negó ni aceptó la autenticidad del video en el que se devela un soborno –presuntamente en la localidad argentina de La Quiaca– al considerado “testigo clave” del caso Rósza, aunque expresó su preocupación sobre la filtración del documento, del que dijo amerita una investigación de parte de las autoridades competentes.
“Lo que hay que llevar adelante es una investigación completa y concluyente (del caso)”, dijo el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, en declaraciones a los periodistas en el Distrito Policial Nº 2 de La Paz. La autoridad no quiso referirse específicamente a la filtración de la grabación, en la que una persona entrega en dos partidas 31.500 dólares a Ignacio Villa, alias el “Viejo”, el que en su oportunidad delató a la supuesta banda terroristas liderada por el boliviano-croata Eduardo Rósza Flores. Al contrario, el Ministro recordó que los afanes de Rósza Flores fueron dividir la unidad territorial del país y crear un caos político.
Que las investigaciones “sigan su curso” y “no hay que perder de vista este tema (el caso terrorismo)”, insistió Llorenti.
Quien expresó su preocupación sobre la filtración fue el viceministro de Coordinación con los Movimiento Sociales, César Navarro, que en 2009 lideró la comisión legislativa multipartidaria que investigó los nexos de Rósza Flores con políticos de la oposición al Gobierno de Evo Morales. “Nos preocupa y sorprende que aparezcan videos de esta envergadura; aparecen más como aportes a la investigación, como actos sensacionalistas, que desnaturalizan la investigación”, dijo en contacto con la red Erbol.
Al contrario, algunos políticos de oposición denunciaron que la filtración del video implica una acción ilícita de parte de las autoridades nacionales. “Quienes son los verdaderos terroristas son los del Gobierno (…). (La filtración del video) es un hecho real”, que devela cómo el Gobierno ha montado un acto contra los opositores, dijo la legisladora Carmen Gonzales.
Por su parte, el diputado Willman Cardozo se preguntó sobre la intencionalidad del video y sobre quién lo filtró ante los medios de comunicación. “El video puede ser bien utilizado (por los implicados en el caso) para su defensa”, afirmó.
Aparentemente, quienes forman parte de la entrega del dinero a Villa son policías, uno de ellos habla con el testigo, otro filma el video y un tercero saca fotografías de la escena. Según supo Erbol, la escena se desarrolla en una calle de la población fronteriza argentina de La Quiaca, al otro lado de la localidad boliviana de Villazón.
En la conversación que Villa sostiene con quien le entrega los 31.500 dólares, el testigo recibe la recomendación de abandonar Bolivia en el día, y evitar cualquier actuación que pueda ocasionar su eventual deportación.
Al respecto, el comandante general de la Policía Nacional, Óscar Nina, dijo desconocer la existencia del documento, aunque matizó en sentido de que posiblemente se trate de simples especulaciones y rumores.
El caso Rósza Flores estalló luego de que un contingente policial abatiera a tiros a aquél y a otros dos ciudadanos (Michael Dwyer y Arpad Magyarosi), el 16 de abril de 2009, en un hotel de Santa Cruz. Entonces, las autoridades gubernamentales justificaron la acción policial como una medida preventiva tendiente a evitar una presunta división territorial y política del país.
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